Lo que no te garantiza es la convivencia dentro del lugar, claro si no quieres ver gente pues ten tu gimnasio privado, pues hasta en los mejores “condos” vez a cada especímen…
Ahí te van algunos ejemplares:
El mamado: presume con mini camisas, ropa entallada y gran escándalo su musculatura, no le importa tener cara de microbusero ni usar ropa desgastada, él quiere mostrar el esfuerzo de horas de ejercicio y de toneladas de sustancias químicas (normalmente se llenan de granos). Siempre cerca del espejo admirando el crecimiento de sus músculos, ¿has visto como a la hora de jalar ven sus bíceps como esperando que crecieran después de cada repetición?
El galán: aquel que tiene buen físico y se siente guapo, siempre engominado y con la ropa impecable, voltea constantemente a ver que nueva pollita pisa el lugar y si cumple con sus estándares usa sus artimañas para conocerla y conquistarla. No suda, no sufre.
El alberquero: va de traje de baño a hacer ejercicio, pues como parece short…, usa camisetas de Corona o algún souvenir que su abuelita le trajo de alguna playa, usa calcetines (no calcetas) grises y los tenis New Balance de 1987.
La zorrita: (estas se agradecen) van pintadas como para cena de gala, con joyas, celulares e iPods se pasean por toda el área tomando litros y litros de agua, tienen un cuerpo escultural aunque nadie las ve haciendo ejercicio, son las primeras en ligar con el galán.
La marchante: todo lo contrario a la zorrita (esta no se agradece), ella va con lo primero que encuentra, los pants llenos de grasa o sudor, la camiseta que no le queda y que muestra sus adiposas carnes y obvio mascando chicle a todo lo que da, generalmente hace dos ejercicios con el mínimo esfuerzo que la hacen sudar como cerdo en carnicería y se va. No se baña.
El artista: uffffff vayan a Loreto ahí está la variedad, que si viste al de moderato a la de la novela incluso a aquel que lo has visto y no sabes como se llama, ellos suman varias de las características anteriores, pero se enojan si los reconoces y saludas o si no los reconoces y no los saludas… a la hora que ellos llegan se deben de salir todos los demás su ego arrollador no cabe en las instalaciones.
El político: imagínate ver a
El entrenador: ellos son todos y ninguno a la vez, están mamados, ligan con todas (sean o no zorras), están uniformados para que no se equivoquen con la combinación de ropa, se sienten artistas pues conocen a todos y todos los conocen, basan su existencia en el físico y la presumen a los enclenques que no tenemos tiempo de fortalecernos cinco horas diarias…
Mente sana en cuerpo sano… ¿no?
Recuerda que deporte que te hace sudar es de nacos.
Suscribete a HuggiesLife en tu Mail, lo mas curioso, raro, divertido y mas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario